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Copa del Mundo: 11 momentos inolvidables

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Las supersticiones, las celebraciones de los goles y los insultos forman parte del Mundial, junto a los penaltis, las tarjetas rojas y las cervezas frías. En imágenes, 11 situaciones para el recuerdo que forman ya parte de la historia de estos últimos 80 años de competición futbolística. ¿Cuál será la que marque el torneo de 2010?

1938: El pantalón hasta la rodilla... ¡y gol!

¿Qué momento pasó a la posteridad durante el Mundial de 1938 (el segundo que se celebró en Europa)? El héroe nacional italiano Giuseppe Meazza camina con el balón bajo el brazo hasta la línea de 11 metros cuando el elástico de su pantalón se afloja entre los gritos de los aficionados franceses. Pero Meazza no se inmuta. Como si no pasara nada, se sube el pantalón, que sujeta con una mano mientras coloca el balón con la otra, dispara y marca. Los Azzurri calificaron a la final y consiguieron el título de campeones del mundo contra Hungría   (Foto ©Inter Club Sydney/ Wikimedia)

1966: El legendario Wembley

Copa del Mundo de 1966 en Inglaterra, primer tiempo de la prórroga en la final entre la selección anfitriona y Alemania con un marcador 2-2. El inglés Alan Ball centra y Geoff Hurst tira. El balón rebota contra el poste y toca el suelo antes de volver al juego. Los británicos celebran mientras los alemanes suspiran aliviados. ¿Fue gol o no? El árbitro suizo Gottgried Dienst decide, tras hablar con el juez de línea ruso Tofiq Bəhrəmov, que sí. Los dos árbitros sólo se comunican con gestos porque el suizo no habla ni el azerí ni el ruso de Bəhrəmov. Años más tarde, el gol gracias al cual Inglaterra fue campeón del mundo por primera y única vez es anulado: el balón nunca cruzó la línea de meta  (Foto: ©karlequin/flickr)

1970: El partido del siglo y el Kaiser con cabestrillo

"Dios mío, ¿qué es el fútbol? Es espantoso, terrible. Burgnich acaba de dar el último susperio. ¡No! Ahí está de vuelta". Así narraba Kurt Brumme, comentarista de radio de Colonia, genarlmente prosaico, el thriller futbolístico que contemplaba, la semifinal que enfrentó a Italia y Alemania en el Mundial de México, en 1970, y que se convirtió en el 'partido del siglo'. El encuentro terminó con un marcador 4-3 a favor de los Azzurri. Pero los alemanes no contaban con toda su artillería: Franz Beckenbauer, llamado el Kaiser, sale al terreno de juego en la prórroga con un brazo en cabestrillo debido a que se había dislocado el hombro (Foto: ©NiceBastard/flickr)

1974: La RDA gana a la RFA

El equipo de la RDA mostró que los comunistas también sabían jugar al fútbol en el Mundial de 1974, celebrado en la Alemania federal. Contra todo pronóstico, la RDA ganó a la anfitriona 1-0  (Foto: ©goesberlin/flickr)

1982: El atentado de Sevilla

España, 1982: semifinal Francia-Alemania. El portero Harald 'Toni' Schumacher choca contra Patrick Battiston después de que este último lanzara a puerta. El defensa francés pierde el conocimiento y sufre una conmoción cerebral, lesiones en la columna vertebral y la pérdida de dos dientes. Mientras que los jugadores y el personal de primeros auxilios se encuentran alrededor del herido, 'Toni' hace ejercicios para no enfriarse. Una vez terminado el partido, sólo declara: "Yo le pagaré un dentista"  (Foto©sugarmelon.com/flickr)

1986: La mano de dios

El clásico: Diego Armando Maradona no sólo era un gran jugador, sino que demostró tener un gran morro. Lo vimos cuando empujó con la mano el balón hacia la red en 1986, en el mundial de México (que finalmente no se celebró en Colombia ya que el país no cumplió con las condiciones establecidas por la FIFA) sin que el árbitro se diese cuenta. "Fue un poco la mano de Dios y un poco la cabeza de Maradona", declaró después del encuentro el emisario divino. Su equipo ganó el título y, desde entonces, los pies de Maradona no son los únicos sagrados, también sus manos. Durante la etapa de clasificación para el mundial de 2010 en Sudáfrica, otra mano se ganó todos los titulares. Esta vez es el capitan francés, Thierry Henry, quien ofrece el gol a William Gallas con un bonito control de la mano, consiguiendo así una plaza para jugar el torneo y dejando a Irlanda fuera. ¡Saludos, Maradona!  (Foto ©Balakov/flickr)

1990: Bailar y escupir

Durante el mundial de 1990 en Italia, el jugador camerunés Roger Milla, de 38 añs, no sólo destacó por su frescura futbolística, también por sus caderas: se pusó a bailar la lambada con el banderín de corner después de cada gol, llegando a hacerlo hasta cuatro veces en el mismo partido. 

Mientras tanto, el holandés Frank 'Lama' Rijkaard escupió al alemán Rudi Völler en octavos de final. Los dos se llevaro una tarjeta roja.

Mira también esta técnica bien engrasada de René Higuita, el portero de la selección de Colombia en el encuentro contra Inglaterra. ¡De locura!  (Foto ©voetnoot.org/flickr)

1994: Los errores se pagan

Estamos en el mundial de 1994 en Estados Unidos y el ex seleccionador alemán Berti Volgt no piedad ante el "gesto obsceno" de Stefan Effenberg y lo manda directamente a su casa. ¿La razón? Effenberg le muestra el dedo a algunos espectadores alemanes descontentos tras la victoria con Corea del Sur. En Colombia, los errores no se pagan con la expusión de la selección, sino que pueden suponer la muerte de un jugador. Es el caso, este mismo año, de Andrés Escobar, que fue asesinado en su país tras haber marcado un gol en su propia meta (lo que provocó la eliminación de su equipo)  (Foto ©Thomas Duchnicki :: Location Scout/flickr)

1998: Besos en el cráneo

A fin de obtener los "favores del dios fútbol", el defensa Laurent Blanc besa antes de cada pitido de inicio el cráneo de Fabien Barthez, portero del equipo francés. El gesto da frutos porque el equipo anfitrión gana ese año la copa del mundo. Blanc escribió una página de la historia del fútbol con el primero gol de oro de un Mundial (contra Paraguay)  (Foto ©bitzcelt/flickr)

2002: 11 segundos

En el fútbol, el número 11 tiene algo mágico: 11 jugadores, tiros desde 11 metros y 11 segundos, el tiempo suficiente para que el turco Hakan Sükür pueda marcar el gol más rápido de la historia del Mundial. Fue contra Corea del Sur, el país anfitrión ese año (Foto ©James Glover/flickr)

2006: Cabezazo final

El portero del equipo alemán, Jens Lehmann, para dos penaltis argentinos durante el partido de cuartos de final del mundial de 2006 en Alemania). ¿Cómo lo hizo? Antes de los dos disparos decisivos, el entrenador germano le pasa una chuleta con la forma en que cada jugador argentino lanza el balón y la manera de pararlo.

Pero es en la final donde tiene lugar el momento para la historia, un poco entre la tragedia griega y una película: Zinedine Zidane, alias Zizou, y Marco Materazzi marcan cada uno para su selección. El marcador señala 1-1 en el minuto 107, en la prórroga, cuando el francés le da un cabezazo al defensa italiano que cae directo al suelo. Tarjeta roja. Italia gana en los penaltis. Zidane es eterno... la decepción de los franceses también  (Foto: kiki follettosa/Flickr)

Translated from Rückblick: Und wer schreibt 2010 WM-Geschichte?