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CÓMO PERCIBEN LA CRISIS LOS JÓVENES EUROPEOS

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Las elecciones europeas se acercan a pasos agigantados. Los candidatos a la presidencia de la Comisión proponen soluciones para luchar contra la crisis, pero ¿bastarán para convencer a los jóvenes? Desde Nu­rem­berg hasta Cra­co­via pasando por Koper, seis jóvenes europeos cuentan cómo viven la crisis en sus vidas cotidianas.

La cri­sis eco­nó­mi­ca y fi­nan­cie­ra co­men­zó a afec­tar a la Unión Eu­ro­pea en los años 2008-2009. Entre sus múl­ti­ples re­per­cu­sio­nes ha da­ña­do es­pe­cial­men­te el mer­ca­do la­bo­ral. Las em­pre­sas han des­pe­di­do a miles de tra­ba­ja­do­res para hacer fren­te a una de­man­da de­cre­cien­te. El au­men­to del des­em­pleo toca es­pe­cial­men­te a los jó­ve­nes: entre 2008 y 2013 la tasa de paro entre los jó­ve­nes me­no­res de 25 años de la unión Eu­ro­pea au­men­tó un 7,6 %, pa­san­do de 15,8 a 23,4 %. 

LOS PA­RA­DOS, EL "29º ES­TA­DO MIEM­BRO"

A unos días de las elec­cio­nes, los can­di­da­tos a la pre­si­den­cia de la Co­mi­sión eu­ro­pea li­dian por con­ven­cer a los elec­to­res. En la pri­me­ra pá­gi­na de sus pro­gra­mas: la lucha con­tra el des­em­pleo.

Mar­tin Schulz, can­di­dato de los so­cia­listas, ter­mi­nó su in­ter­ven­ción en un de­ba­te elec­to­ral te­le­vi­sa­do en Flo­ren­cia con la si­guien­te de­cla­ra­ción: "Haré es­pe­cial hin­ca­pié en la lucha con­tra el des­em­pleo en Eu­ro­pa, así como en la eva­sión fis­cal".

En lo que res­pec­ta al cen­tro-derecha, Jean-Clau­de Jun­cker de­cla­ró que "es­ta­mos en pe­rio­do de cre­ci­mien­to, el paro está ba­jan­do... Pero mien­tras siga exis­tien­do el 29º es­ta­do miem­bro, los des­em­plea­dos, la cri­sis no se habrá ter­mi­na­do".

Para Guy Ve­rhof­stadt, el can­di­dato de los li­berales, hay tres prio­ri­da­des en su cam­pa­ña elec­to­ral: "el em­pleo, el em­pleo y el em­pleo".

"Salir de la cri­sis, aca­bar con la aus­te­ri­dad e in­ver­tir en em­pleos ver­des" son los temas fun­da­men­ta­les para Ska Kel­ler y José Bové, can­di­datos de los Ver­des.   

Ale­xis Tsi­pras, ca­be­za de lista del Par­ti­do de la iz­quier­da eu­ro­pea, de­cla­ró en el plató de Fran­ce 24 que "sólo se podrá salir [de la cri­sis] fi­nan­cian­do in­ver­sio­nes que favorezcan el em­pleo y el cre­ci­mien­to". Para él, "hay que de­te­ner las po­lí­ti­cas de aus­te­ri­dad que han des­truido el sur de Eu­ro­pa".

"NOS REÍ­MOS POR NO LLO­RAR"

Para Viki, una aus­tria­ca de 25 años, es fácil en­con­trar tra­ba­jo en Aus­tria en com­pa­ra­ción con el resto de paí­ses eu­ro­peos. La tasa de paro na­cio­nal se en­cuen­tra entre las más bajas de la UE: a prin­ci­pios de 2014 as­cen­día a ape­nas un 4,9 %.

"Claro que sien­to la cri­sis. Estoy en paro desde casi un año y tam­bién tardé mucho en en­con­trar mi tra­ba­jo pre­ce­den­te" se queja Rok, un es­lo­veno de 30 años.

Dora, una hún­ga­ra de 26 años, afir­ma que oye a mucha gente que­jar­se de las re­per­cu­sio­nes de la cri­sis. "Per­so­nal­men­te no sien­to la cri­sis y he te­ni­do va­rios tra­ba­jos di­fe­ren­tes. Pero no re­pre­sen­to a la ver­da­de­ra hún­ga­ra por ex­ce­len­cia: acabo de pasar cinco años vi­vien­do en el ex­tran­je­ro y hablo va­rios idio­mas", ma­ti­za.

En Croa­cia, "un pa­ra­do re­ci­be 50 euros al mes. Es un poco como con los Monty Pyt­hon: te ríes por no llo­rar", de­cla­ra Je­lena, una croa­ta de 25 años. 

El con­tex­to es im­por­tan­te

Al­gu­nos de los jó­ve­nes en­tre­vis­ta­dos re­co­no­cen que su si­tua­ción fa­mi­liar les ha per­mi­ti­do se­guir una tra­yec­to­ria di­fe­ren­te de la de la ma­yo­ría de los jó­ve­nes de su país.

"Gra­cias a mis es­tan­cias en el ex­tran­je­ro he po­di­do desa­rro­llar ca­pa­ci­da­des que otros no tie­nen. Ade­más, he te­ni­do la opor­tu­ni­dad de es­tu­diar en es­cue­las de re­nom­bre y de ir a la uni­ver­si­dad. Todo de­pen­de del nivel de es­tu­dios y de las re­la­cio­nes que tiene cada uno", de­cla­ra Dora.

Viki pien­sa que todo de­pen­de de los ám­bi­tos pro­fe­sio­na­les, ya que en cier­tas pro­fe­sio­nes hay menos opor­tu­ni­da­des de em­pleo que en otras. "El con­tex­to so­cial, los co­no­ci­mien­tos lingüís­ti­cos y el nivel de es­co­la­ri­dad tam­bién desem­pe­ñan un papel im­por­tan­te", añade.

Phi­lipp, un ale­mán de 28 años, no sien­te la cri­sis: "No, estoy sa­tis­fe­cho con mi si­tua­ción. […] Es com­pli­ca­do en­con­trar un tra­ba­jo bien pa­ga­do, sí, pero en ge­ne­ral, me va bien".

SA­LA­RIO MÍ­NI­MO A LA BAJA

Rok vive en Koper, una ciu­dad cos­te­ra es­lo­ve­na cuya ac­ti­vi­dad eco­nó­mi­ca de­pen­de en gran parte del puer­to. Ac­tual­men­te per­ci­be 250 euros al mes de sub­si­dio por des­em­pleo. Sin em­bar­go, acaba de en­con­trar tra­ba­jo como ges­tor de pro­yec­tos para un pro­yec­to eu­ro­peo que du­ra­rá cua­tro meses. Re­ci­bi­rá el sa­la­rio mí­ni­mo, es decir, unos 600 euros al mes.

"Tengo la im­pre­sión de que la si­tua­ción me­jo­ra len­ta­men­te y no gra­cias a los di­ri­gen­tes po­lí­ti­cos, sino a la eco­no­mía, qui­zás", afir­ma. En Croa­cia la si­tua­ción es aún más pre­ca­ria. "Un joven di­plo­ma­do re­ci­be un sa­la­rio de 250 euros al mes, pero le ga­ran­ti­zan un pues­to de un año. Es im­po­si­ble vivir con un sa­la­rio se­me­jan­te, salvo si si­gues vi­vien­do en casa de tus pa­dres", de­cla­ra Je­lena. Como mues­tra el mapa de Eu­ro­stat, no todos los es­ta­dos miem­bros se en­cuen­tran en la misma si­tua­ción. El im­por­te del sa­la­rio mí­ni­mo varía con­si­de­ra­ble­men­te entre los dis­tin­tos paí­ses eu­ro­peos y va desde 158 euros bru­tos al mes en Bul­ga­ria hasta 1874 en Lu­xem­bur­go, o sea, 12 veces más. Seis paí­ses no tie­nen to­da­vía un sa­la­rio mí­ni­mo: Ale­ma­nia, Aus­tria, Chi­pre, Fin­lan­dia, Ita­lia y Sue­cia.

Los tes­ti­mo­nios de este ar­tícu­lo pro­vie­nen de en­tre­vis­tas con siete jó­ve­nes eu­ro­peos de entre 25 y 30 años rea­li­za­das entre el 21 de marzo y el 5 de abril. Los jó­ve­nes vie­nen de 6 es­ta­dos miem­bros de la Unión Eu­ro­pea: Ale­ma­nia, Aus­tria, Croa­cia, Hun­gría, Re­pú­bli­ca Checa y Es­lo­ve­nia.

Translated from Comment les jeunes européens perçoivent la crise