Claude Fischer: Necesitamos un nuevo Acta Única
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Inmaculada Pérez ParraHay que reformar la Unión en el plano institucional y económico. ¿Como? Tratado simplificado, nuevo Acta Única: entrevista con Claude Fischer, líder del lobby Confrontations Europe.
La francesa Claude Fischer, de 57 años, dirige la fundación Confrontation Europe. Fundada en 1991, es uno de los think tanks europeos más dinámicos. En vísperas del Consejo europeo que se celebrará el 21 y 22 de juin próximos en Bruselas, se espera que la Unión Europea experimente un nuevo impulso, en especial con el relanzamiento de la reforma institucional. Entre las medidas clave propuestas por Confrontation Europe se halla un nuevo Acta Única, sobre los pasos de la que puso en marcha la Comisión Delors en 1985. El objetivo: restablecer el crecimiento, la competitividad y la cohesión social.
¿Un tratado simplificado tal como lo propone el Presidente francés Nicolas Sarkozy haría realmente avanzar la construcción europea?
Totalmente. Desbloquearía la crisis institucional y constitucional y daría a la Unión Europea los medios de asumir sus obligaciones. Por otro lado, este tratado permitiría que Francia volviera a Europa. El proyecto representa un compromiso interesante para los que quisieron una Constitución y para los que se opusieron a ella. La ratificación de los Parlamentos de los Veintisiete evitaría organizar referéndums nacionales que califico de “anti-democráticos” dado que al final se han transformado en derecho de veto de facto para la población.
¿Pero sería suficiente el texto, sobre todo si se renuncia a incluir una Carta de Derechos Fundamentales?
Sin duda no. Pero si no tenemos este tratado simplificado, no tendremos reforma institucional y será imposible avanzar. El Tratado es un pie, y necesitamos caminar sobre dos pies; el segundo pie es la promoción de políticas comunes y la consecución del mercado común.
¿Piensa que una acción intergubernamental será más eficaz para soldar la construcción europea o privilegia una responsabilidad mayor del Parlamento europeo?
No los opongo, y propongo reforzar su responsabilidad y su legitimidad. Ahora bien, la Comisión, a mi parecer, es la que defiende mejor los intereses de la UE. Me gustaría que las Instituciones fuesen más fuertes, aunque eso no sea suficiente: hace falta una mayor participación de la sociedad civil, que debe organizarse en el plano internacional.
¿No nos arriesgamos a poner en marcha una Europa con distintas velocidades?
¿Por qué? De todos modos... La Europa de diferentes velocidades siempre ha existido. De hecho, era mucho más desigual antes de las sucesivas ampliaciones. Estaban los países del oeste y los del este –sin hablar de las fratcuras sociales en cada país-. ¿Quién puede negar hoy que todos esos países se están desarrollando, para el bien de sus poblaciones y de las nuestras? Hay que trabajar para ser más competitivos y favorecer la cooperación entre municipios, regiones y países. Para conseguirlo, urge que se den dos condiciones: que aumente el presupuesto comunitario a un 2% del PIB de cada país europeo (mientras que actualmente alcanza el 1%) y seguir la estrategia de Lisboa que quiere hacer de Europa la sociedad del conocimiento más competitiva del mundo.
¿Su propuesta de un nuevo Acta Única es compatible con el Tratado simplificado propuesto por Nicolas Sarkozy?
Por supuesto, a condición de no quedarnos ahí y de abrir el debate sobre el futuro. Primero, aprobar un tratado simplificado, que Philippe Herzog propuso el día después del no del referéndum de Francia. Luego, establecer un nuevo Acta Única de cooperación y participación, o sea, un contrato entre los Estados, que favorezca la participación de las sociedades en la creación de nuevas políticas comunes: energía y transportes limpios; una Europa de la educación, de la investigación y de la innovación; y un mercado europeo del trabajo, flexible y securizado. Por supuesto, sin perder de vista los desafíos del envejecimiento y de la inmigración.
¿Trabajo securizado en qué sentido?
Que se permita a los trabajadores que parten al extranjero conservar sus derechos adquiridos en su país de origen.
¿Qué método recomienda para que se implante todo esto?
Se discute el plan en 2007, se rectifica en 2008 y se pone en marcha entre 2009 y 2014. ¿Cómo? El Consejo de Europa dará un mandato a la Comisión para que cree grupos de trabajo y éstos enviarán sus resúmenes a los parlamentos nacionales y europeo. Al final, el Consejo lo adaptará todo.
¿Cuáles son las reformas económicas que hay que emprender prioritariamente en Europa?
Hace falta que la gente esté mejor formada, mejor preparada. Por eso la Unión Europea debe favorecer la formación y la innovación. Necesitamos también una política industrial y financiera que seduzca los mercados financieros y los persuada de invertir en la industria, en lugar de especular. También necesitaremos una política macroeconómica, pero no será posible sin una base esencial: un mercado interior integrado con bienes públicos europeos y actores europeos.
Translated from « Nous avons besoin d’un nouvel Acte unique »