Clara Galeo Green: Más allá del estereotipo del cine italiano
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Carla ManzanasLos diez minutos de anticipo con los que llego a la BAFTA (British Academy of Film and Television Arts, a un paso de los paneles publicitarios de Picadilly Circus) no bastan. En la primera mesa a mano derecha del bar ella me espera con té, galletas y su Mac blanco: Clara Caleo Green, fundadora del Italian Cinema London.
Viéndome llegar, rápidamente me saluda con una sonrisa. “Hola, soy…”, intento adelantarme. “Sé perfectamente quien eres", me responde Clara de sopetón; "te acabo de 'googlear'. "Más bien quiero que sepas que tengo algunas preguntas que hacerte sobre cosas que no me han quedado claras”. Volviendo a su perfecto acento british, pide otro té. "¿Leche o limón?", añade casi sin apartar los ojos del ordenador.
Fosdinovo - Londres, sólo ida (o casi)
“Cuando llegué Londres (en 1959, NDR) era más joven que tú. Y no te creas que era tan fácil como ahora, con los vuelos low cost y vuestra cultura de viajar por todo el mundo. Imagina a una chiquilla de 19 años que viene de Fosdinovo (un pequeño pueblo en la frontera de Liguria con la Toscana, NDR) y decide estudiar inglés en Inglaterra. Tiré como profesora de latín en la City durante 25 años, luego dimití en 1987. ¿Habías nacido tú en el 87?”, me pregunta con ironía. “Luego trabajé en el Italian Bookshop de Cecil Court. Allí tenían una obsesión por las reseñas de películas italianas. Obviamente te hablo de los grandes clásicos: los Visconti y De Sica… Así que me pregunté: ¿y el cine contemporáneo? Los ingleses no sabían lo que se perdían”.
El origen del festival londinense
La idea del Italian Film Festival de Londres nace allí. “Debes saber que en Escocia, precisamente en Edimburgo y en Glasgow, en 1994, Richard Mowe y Allan Hunter, dos críticos de cine, fundaron un festival dedicado al panorama italiano contemporáneo, sin olvidar la retrospectiva de los directores famosos. Pude contactar con ellos sólo gracias a la librería”. Tres años más tarde nació el Italian Film Festival UK, en los Riverside Studios. “Estrenamos el día en que Tony Blair subió al poder", recuerda Clara, admitiendo implícitamente que tal vez la atención de los medios de comunicación ese día de mayo de 1997 estaba focalizada en otro sitio, y algunos criticaron la elección de los Riverside Studios, que no están precisamente en el corazón de la ciudad. "Pero allí encontré un calor humano impagable, y Ed Lewis se dejó convencer rápidamente por el proyecto”. Gracias al valor de la idea y al empuje de Clara, se añadieron también algunos grandes sponsors, entre los cuales se encuentran Fiat, Caffè Nero, Alitalia, Agip… “Con Caffè Nero se estableció un feeling especial, porque cuando empezamos a trabajar con ellos sólo tenían tres o cuatro bares esparcidos por Londres, mientras que ahora no encuentras una esquina de Londres donde no se pueda beber su café. Nos convertimos un poco en su talismán, podríamos decir”. Se ayudaron mutuamente. En Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda llegó la crème del cine de BelPaese: Rosi, Monicelli, Soldini, Virzì, Ferrario, Sorrentino o Pupi Avati, entre muchos otros.
El riesgo de fracaso
En enero de este año, a causa de los escasos fondos, el Italian Film Festival UK decidió saltarse la edición de 2010. Para evitar que Londres se quedase sin su festival de cine italiano, Clara decidió recurrir a los sponsors más fieles, afiló las armas para la ocasión y se dejó ayudar por dos jóvenes colaboradores: Malaika Bova y Andrea Mattiello. Con un tiempo de gestación récord, gracias al salvavidas de Rai Cinema, Intramovies y Fandango Portobello, vio la luz el Italian Cinema London, que añadió sin dudar el nuevo logo presentando en exclusiva la película Happy Family y a su director, Gabriele Salvatores. “Piensa que Gabriele cogió el último avión antes de que la nube del volcán islandés bloqueara el tráfico aéreo”, explica Clara. “¡También la naturaleza estaba de nuestra parte!”.
Ir más allá de los estereotipos
Sin embargo, el cine italiano está lejos de morir: “En Europa estamos entre las escuelas importantes. Las películas francesas van mejor porque tienen un Gobierno detrás que les ayuda; en otros lugares falta esta cultura”. Pero tal vez sea nuestro enfoque lo que falle: “Se necesita ir más allá de los estereotipos. El cine escandinavo no se quedó en Bergman, igual que el inglés ha ido más allá de David Lean. Pero existe la necesidad de encontrar nuevos espacios para desprender creatividad”.
Foto: ©Salvo Di Gregorio/www.italiancinemalondon.co.uk; (cc)Giandomenico Ricci/flickr
Translated from Clara Caleo Green: oltre gli stereotipi del cinema italiano