Cem Özdemir: “la mayor cerdada es que la nueva generación tenga que pagar el pato"
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Luis González VayáCem Özdemir se afilió con tan solo 15 años a los verdes. A sus 43 años es el primer presidente de un partido con orígenes en la inmigración, lo que le ha valido el apelativo de 'el Obama verde' en la prensa germanófona y la aparición de un grupo de Facebook llamado “Yes, we Cem”.
En el congreso europeo de los Verdes a finales de marzo, el carismático líder de 'Bündnis 90' (partido de los verdes alemán) y europarlamentario experimentado nos habla de la transformación ecológica de la industria y de las elecciones europeas de junio
Comercio justo, bicicleta, reciclaje: ¿Como jefe de los verdes tiene que ser ejemplar, o también toma usted de vez en cuando fresas sudamericanas en invierno?
...o manzanas argentinas. Me esfuerzo mucho por practicar de alguna manera lo que predicamos. Al menos intento ahorrar CO2 en mi vida cotidiana. Pero, naturalmente, no siempre lo consigo. Ahora he venido de Berlín a Bruselas con avión, dado que de otra forma me sería imposible. Tengo una bicicleta en la oficina federal con la que intento llegar a las citas sin retraso.
¿Son los verdes los mejores europeos?
Lo más importante es que llevamos de verdad una campaña electoral europea. Tengo la impresión de que los demás partidos, especialmente en Alemania, lo contemplan como unas elecciones anticipadas al Bundestag, y en otros países como un concurso de belleza de cada gobierno nacional. Creo que los Verdes seguimos siendo la vanguardia, porque apoyamos listas europeas, de forma que el votante de cada país pueda elegir candidatos de toda Europa.
En tiempos de crisis financiera el verde suele dejarse a la izquierda...
Eso no es nuevo para nosotros. Cuando Merkel empezó a hablar de protección del medioambiente el año pasado y a dejarse fotografiar delante de cada glaciar y cada oso polar, se dijo: “¿Ecologismo? ¡Eso lo hace cualquiera! ¿Para qué necesitamos a los Verdes?” Hay debates similares por toda Europa. Me parece bien que los Verdes se aferren con tenacidad a nuestros temas y los conecten con los problemas de la gente. No hay ningún motivo para no desarrollar una conciencia propia frente a los demás partidos, que supuestamente tienen tanta experiencia económica. Al fin y al cabo, son ellos los que nos han hundido en la crisis y en el paro con sus recetas. Hemos esperado 8 años a que los estadounidenses nos apoyasen con Kyoto. Ahora los europeos tenemos el problema de que no logramos hablar con una voz y asumir con Obama la dirección del Proceso de Copenhague. Eso solo funcionará si la UE no vuelve a dejar la protección climática para el final –y para eso se necesitan unos verdes fuertes.
Un 20% de energías renovables hasta 2020. El 'New Deal' de los Verdes prevé hasta un 40%: ¿no es algo utópico?
En Alemania la Asociación de Energías Renovables habla incluso de un 47% hasta 2020.
Pero Alemania es, por lo que respecta a la ecología, un país pionero en Europa.
Sí, pero también tenemos un papel importante, puesto que si en Alemania no alcanzamos un nivel del 40% de reducción de las emisiones, en toda Europa no se conseguirá el mínimo del 20% y el máximo del 30% que exigimos. 'Toda política es local' –debemos demostrarlo con un buen ejemplo.
Pero las energías renovables cuestan, y el café de comercio justo es más caro que el café Lidl ¿Va a resultar que al final los Verdes son el partido del lujo?
La mayor cerdada social es que la generación actual no cumpla con sus resposabilidades, y que sean las generaciones futuras las que lo sufran. Esta comparación de precios tiene lugar tan solo porque los precios no reflejan la realidad ecológica. Si contásemos los efectos colaterales ecológicos, la compra en la Biotienda o de productos de comercio justo sigue siendo la más rentable. Estas externalidades negativas deberían estar incluidas en el precio. Eso vale también para el sector automovilístico, que cada año es subvencionado por el contribuyente, mientras el transporte público no recibe el mismo apoyo, lamentablemente.
Por otra, parte, la movilidad es para los jóvenes europeos de la época de la globalización una exigencia…
No queremos demonizar el coche, sino que queremos que se use solo cuando no haya otra alternativa.
¿Qué temas cree usted que llegarán de manera especial a los votantes más jóvenes de las elecciones europeas?
"Los principales temas que interesan a los jóvenes son el cambio climático, la manera en que se invierte el dinero y sus consecuencias para el futuro y la justicia social"
Principalmente tres temas: primero, cambio climático y el 'Green New Deal', puesto que toda medida que retrasemos afectará a futuras generaciones. Segundo: si estamos en crisis, no se puede agitar el cuerno de la abundancia para que caiga dinero, sobre todo a expensas de las futuras generaciones, que tendrán que pagar montañas de deudas. Solo pueden justificarse aquellos gastos que tengan valor añadido para las futuras generaciones, como por ejemplo la educación. El tercer aspecto es la justicia social, con la implantación de sueldos mínimos en todos los países miembro, por ejemplo. Todo esto será necesario para que las futuras generaciones no nos maldigan.
Cuando mira a sus últimos cinco años en el escaño de eurodiputado, ¿qué balance hace?
Me encuentro casi en mi gira de despedida. Pero será más fácil para mí en tanto que dirigente del partido si no soy al mismo tiempo eurodiputado, no solo por las emisiones de CO2, sino también por el tiempo. Con 14 semanas de reuniones, la función de eurodiputado en Bruselas y Estrasburgo es imposible de compatibilizar con la dirección del partido desde Berlín. Las consecuencias las paga uno u otro trabajo. Sin embargo, lo digo con una lagrimilla en el ojo, porque este siempre me ha parecido un trabajo apasionante. A diferencia de los parlamentos nacionales, aquí se prestaba atención al asunto, por encima de los partidos.
En las últimas elecciones europeas los Verdes obtuvieron el 11,9% de los votos. ¿Qué resultados espera para este año?
En primer lugar espero que tengamos un grupo europeo fuerte con más diputados que la última vez. Para ello es importante que seamos elegidos en países donde hasta ahora no teníamos diputados, como República Checa o Hungría. Y espero también que Alemania contribuya decididamente, para tener por lo menos tantos escaños de la última vez.
Translated from Cem Özdemir: „Die größte Sauerei ist, wenn die heutige Generation die Zeche prellt“