Buceo libre: no hay límites hasta el último aliento de libertad
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Lorena AndrésTodo ser humano considera que respirar es el proceso más automático del mundo. Ni siquiera pensamos en respirar a lo largo del día. Es algo que pasa de forma espontánea. Sin embargo, respirar es una acción que se puede controlar y mejorar voluntariamente, y el control de la respiración significa el control de la mente, del cuerpo y también de los sentimientos.
Entrevista de Tamara Miletic
Fotografía de la base de datos de Goran Colak
Todo ser humano considera que respirar es el proceso más automático en el mundo. Ni siquiera pensamos en respirar a lo largo del día. Es algo que sucede de forma espontánea. Sin embargo, respirar es una acción que se puede controlar y mejorar voluntariamente, y el control de la respiración significa el control de la mente, del cuerpo y también de los sentimientos. De hecho esto es lo que se hace en buceo libre, también llamado apnea, mientras que los buceadores están debajo del agua con tan sólo una bocanada de aire pueden ir más allá de sus límites. El origen de esta disciplina se remonta a la Antigua Grecia, aunque el primer récord data de principios del siglo XX y hemos tenido que esperar hasta 2002 para poder tener una definición oficial de las ocho disciplinas existentes con las categorías masculinas y femeninas que compiten en ellas. Estas disciplinas están certificadas por AIDA (Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea) la Federación Internacional del buceo libre que junto con la CMAS (Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas) son las asociaciones a cargo de las competiciones en esta área.
El equipo de Mladiinfo ha tenido el placer de poder hablar con Goran Colak, atleta croata que ha roto más de 30 récords nacionales de la CMAS y de AIDA, y también ha ganado siete años consecutivos el campeonato croata de buceo libre. Actualmente es el atleta masculino con más éxito del Campeonato Mundial de AIDA con seis medallas de oro y una de plata. Colak compartió con nosotros la motivación que le lleva a empujar sus límites hasta alcanzar un nuevo récord, así como su pasión por esta disciplina que abre en su mente y en su cuerpo un mundo lleno de sensaciones y emociones que no se pueden experimentar en ningún otro lugar.
1. ¿De dónde viene tu pasión por el buceo libre?
La mayoría de los buceadores de mi generación tienen una historia similar. Había una película en 1988 llamada The Big Blue dirigida por el director francés Luc Besson que trajo consigo el crecimiento del interés en dedicarse al buceo libre. Desde ese momento, empecé a experimentar por mi cuenta con técnicas de buceo y al tiempo decidí hacerme miembro del club “Geronimo” en Zagreb (Croacia) donde sigo entrenando casi todos los días y para el que estoy compitiendo.
2. ¿Cómo ha reaccionado la gente en Croacia ante tu nuevo récord mundial? ¿Ha cambiado tu vida?
En verdad no. Desgraciadamente en nuestro país es muy poca la cobertura de los medios en esta disciplina. Digamos que en general los medios de comunicación nacionales y regionales siguen y emiten noticias sobre este deporte. Sin embargo, el buceo libre es una nueva disciplina para ellos, lo que significa que no hay una selección de la información que se emite. En realidad, es el número de periodistas que conozcas en persona lo que determinará la cantidad de información y de fotos publicadas sobre ti. El último récord mundial que rompí el 21 de noviembre de 2013 en Belgrado (Serbia) es en Croacia uno de los éxitos más importantes en esta disciplina. Es la tercera vez que un atleta croata rompe el récord mundial en buceo libre reconocido por AIDA, lo que significa que este récord es reconocido por todas las organizaciones del mundo, y no sólo por la CMAS que es normalmente la más popular y seguida en Croacia.
Translated from Free Diving: No Limits until the last Breath of Freedom