Bruselas: "Hay más cienciólogos de lo que creemos"
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Andrea Ruzo GarcíaEl pasado enero, las Iglesias de la Cienciología de Europa abrieron su nueva sede en el boulevard Waterloo de Bruselas. Considerada como una secta o una simple organización comercial en países como Francia, Bélgica y Alemania (mientras que España la reconoce como "entidad religiosa"), la Cienciología se reivindica como religión.
Hablamos de ello con Agnès Bron, encargada de relaciones públicas de la nueva sucursal.
Agnès Bron ronda los cincuenta años. Guiada por su fe, llegó a Bruselas el pasado enero para ponerse al mando de las relaciones públicas de las Iglesias de la Cienciología de Europa. Conoce bien este puesto, ya que era el que ocupaba en París desde 1995. Ella nos guía en una visita por las instalaciones.
Ron Hubbard, héroe de Hollywood
Una flamante placa indica la entrada que da a una pequeña escalera roja ascendente coronada con la cruz de ocho brazos, verdadero emblema de la Cienciología. Al entrar hay una pequeña recepción que desemboca en un espacio de más de 1.000 metros cuadrados en el cual se supone que se encuentran todas las respuestas a las preguntas de la Humanidad. Son vídeos creados a partir de las 35 millones de palabras escritas y pronunciadas por L. Ron Hubbard, el creador de la Cienciología; de él provienen las creencias de los cienciólogos, y con él comienza la exposición; su vida, su obra, su objetivo: una civilización sin locura, sin criminales y sin guerra. Su vídeo-biografía de nueve minutos presenta a un joven brillante, un héroe viajero que conoce las culturas del mundo antes de crear la Cienciología, un movimiento de poderoso arraigo en Hollywood. Ron está en todos lados, en cada pared, en fotos, en citas... Y en la capilla su busto vela las ceremonias. Se le procesa verdadero culto.
"Es preciso saber que todas nuestras creencias siguen los textos de Hubbard", explica Agnès. Luciendo una mirada precisa y una voz sin pizca de duda, habla de sus creencias con una sinceridad incomparable. En 1991, durante una visita a su hermana, la Dianética o Biblia de la Cienciología cayó en sus manos. Así descubre el método que transmite la obra: resolver los problemas de la vida gracias a métodos psicológicos alternativos. "Si es cierto, quiero probarlo", le comenta a su hermana. Meses después se instala en Marsella y se convierte en ciencióloga. Pero antes de su entrada, Agnès era "muy reacia a todas las religiones". Sólo su carrera en la jerarquía de la entidad le hace cambiar de opinión: "A medida que fui avanzando, comencé a creer en un ser espiritual", explica. Por otro lado, precisa que "todas las religiones y todos los dioses son aceptados en el seno de la Iglesia".
El retorno de los privilegios
Todas las religiones y dioses parecen ser aceptados, pero es mejor ser rico para ser cienciólogo. Cuando le preguntamos si hace falta tener dinero para participar, Agnès afirma: "No, yo jamás he pagado nada", y señala que existen programas para los pobres, seminarios de fin de semana por 90 euros, libros, DVDs...
En la doctrina de la Cienciología, todos los hombres son iguales en el momento de su nacimiento. Pero los personajes populares, sin embargo, tienen lugares de culto privilegiados: los celebrity centers (centros de famosos). No es necesario recordar que Tom Cruise o John Travolta son vitrinas publicitarias muy importantes para la organización. En Europa, los famosos ocultan su pertenencia a la Cienciología; "De lo contrario, perderían su trabajo", comenta Agnès. Pero asegura que "hay más cienciólogos de lo que se piensa".
Ellos afirman que tienen más de 10 millones de fieles en todo el mundo. El objetivo de las Iglesias de la Cienciología en Europa es acoger a los cienciólogos que se encuentren de paso. Su otra misión principal es promocionar los programas sociales. Bajo asociaciones antidroga y de protección de los derechos humanos, la Iglesia se acerca a numerosas escuelas. Agnès Bron precisa que más de 600 líderes de opinión, presidentes de asociaciones o miembros de partidos políticos han pasado por el boulevard Waterloo desde enero.
No, la Corte Europea de los Derechos del Hombre no considera la Cienciología una religión
Aún así, el nuevo centro no está diseñado para hacer de lobby en las instituciones europeas. “Para eso está el departamento de derechos del hombre”, dice Agnès. De es se encarga la Iglesia de la Cienciología internacional, el departamento europeo de asuntos públicos y derechos humanos. Es la sucursal de la Cienciología situada en la rue de la Loi de Bruselas, y es la que ejerce el papel de lobby.
En otro marco, el de la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo (que garantiza el cumplimiento de la Convención Europea de los Derechos Humanos firmada por 47 países), el lobby de la Cienciología afirma haber tenido una gran victoria en 2001 contra la ciudad de Moscú. Agnès Bron está orgullosa de decirlo: “¿Sabes? Según el Consejo de Europa, la Cienciología es una religión”. Pero, pese a la aparente sinceridad que demuestra, esto es pura interpretación. Como explicó Jean-Michel Roulet, el presidente de la Misión Interministerial para la Vigilancia y la Lucha contra el Sectarismo en Francia (en 2008, para la publicación l'Express): “En virtud del principio de libertad de creencia, la Corte no puede calificar como tal a ningún movimiento, sea cual sea. En realidad, ha sancionado las maniobras dilatadoras de la administración moscovita para retardar la inscripción de la organización como asociación religiosa”... La realidad depende del prisma con que se mira.
Foto: Portada (cc)u2canreed/flickr ; Tom Cruise : (cc)THERKD/flickr ; Anonymous : (cc)tacosdelaluna/flickr
Translated from Scientologie à Bruxelles : une foi sans religion