Biografías políticas: penosas, personales y de princesas
Published on
Translation by:
Julieta¿Qué se necesita para que las memorias de un político sea un éxito de ventas? El ex primer ministro de Reino Unido Tony Blair lo ha hecho todo bien: ha dejado pasar unos años entre su dimisión y la presentación de su libro el 1 de septiembre y la editorial publicó poco antes algunas citas explosivas (Gordon Brown es “insoportable”). Pero lo que él ha conseguido también lo pueden hacer otros…
Una autobiografía se define como una descripción de la propia vida, narrada a través de sucesos ocurridos en un intervalo de tiempo. De todas formas, no se diferencia muy claramente la mayoría de las autobiografías con las llamadas memorias: en las últimas, el escritor pone en relieve su propia identidad, mientras que, en las autobiografías, se busca precisamente esta identidad.
Parece que, al menos los políticos alemanes no tienen problemas de identidad y presentan con tenacidad títulos sugerentes: Entscheidungen: Mein Leben in der Politik (Decisiones: Mi vida en la política, de Gerhard Schröder, publicado en 2007 en España por la editorial Foca), Mein Weg ('Mi Camino', biografía de Angela Merkel escrita por el periodista Hugo Müller Voegt) y Mein Deutschland. Wofür ich stehe ('Mi Alemania, lo que representa para mí', de Frank-Walter Steinmeier). El actual alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, retomó con su libro, …und das ist auch gut so, la popularidad de las palabras con las que este destacado político salió del armario: “Soy gay y está bien que sea así”. Al periódico alemán Süddeutsche Zeitung no le pareció tan buena su artimaña: “Wowereit no dice nada al respecto sobre sí mismo. Y está mal que sea así”. No está tan mal si el título se puede utilizar para un juego u otro de palabras.
Esto podría ponerle las cosas difíciles a las recientemente publicadas memorias de Tony Blair. Un viaje (A Journey, editorial Random House) es el sencillo título de un mamotreto que, en la primera edición inglesa, se compone de 718 páginas. Las declaraciones del anterior primer ministro británico sobre su sucesor, Gordon Brown, son impresionantes: “Cálculo político: sí. Sentimiento político: no. Inteligencia analítica: total. Inteligencia emocional: cero”. También encontramos una vehemente defensa de la guerra de Irak. También la esposa de Blair, Cherie, sintió hace dos años la necesidad de compartir su experiencia como ‘primera dama’ con la opinión pública británica. A través de Speaking for myself ('Desde mi punto de vista'), hace saber a los lectores cómo concibieron a su cuarto hijo en el Castillo de Balmoral, la casa de campo escocesa de la reina Isabel II. A la ex-primera dama, que por aquel entonces tenía 45 años, le daba apuro meter condones en la maleta, puesto que le registraban hasta su equipaje más íntimo por motivos de seguridad. Consecuencia: “Como siempre, allí hacía muchísimo frío y una cosa llevó a la otra...”.
Lectura obligatoria italiana y un casanova francés
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, podría contar una gran cantidad de anécdotas obscenas. Sin embargo (¿o quizás, por ello?), no estaba realmente convencido del atractivo de su autobiografía, Una storia italiana ('Una historia italiana'). La escribió justo para las elecciones del año 2001, la adornó con muchas fotos familiares y envió copias gratis a 12.000.000 de italianos. ¿Quién se alegra de recibir un libro que nadie quiere leer? Los gastos de devolución de esta “lectura obligatoria”, por supuesto, no estaban pagados. Quizás ese sea el motivo por el que este libro esté criando moho en el hogar de muchos italianos. No obstante, el periódico de extrema izquierda Il Manifesto recomiendó a sus lectores pagar los cuatro euros de la devolución.
Para los políticos franceses, es de buen gusto dedicarse a la literatura. El ex primer ministro Dominique de Villepin se enorgullece de haber publicado 15 libros. Sin embargo, apenas hay memorias políticas dignas de mención. Nicolas Sarkozy lanzó también sus ‘confesiones’ (Temoignage) en 2006, cuando aún era ministro del Interior, pero los franceses encuentran mucho más interesantes las de su padre, Pal Sarkozy. En Tant la vie ('Tanta vida', publicado en 2010), el artista narra a sus 81 años su primera experiencia sexual, tras observar la naturaleza (“El burro es un gran amante”) y coger experiencia con una criada. Eso fue cuando tenía 11 años. En los mundos eróticos se mueve también Valéry Giscard d’Estaing, conocido en Francia como VGE. Desde que en 2009, ya como ex-presidente de la República, lanzase al mercado su libro La princesse et le président (La princesa y el presidente, publicado en España por Ediciones B), la nación entera especula: ¿VGE tenía realmente algo con Diana de Gales? Si bien se trata de una novela, la riqueza de los detalles de las descripciones son verdaderamente desconcertantes, sobre todo, porque los personajes principales son fácilmente identificables: VGE y Lady Di. Según el periódico británico Daily Mail: "La sospecha es que realmente se trata del gran poder de imaginación de un francés, además de una gran cantidad de sueños".
Créditos imágenes: principal (cc) limonada/flickr ; Tarzan-Blair (cc) azrainman/flickr; Carlos y Diana (cc) trainman74/flickr
Translated from Politiker-Memoiren: Peinlichkeiten, Persönliches und Prinzessinnen