Barcelona: una ciudad entre el mar y las montañas
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Puede que no sea temporada alta, pero la primavera y el principio del otoño son momentos ideales para realizar alguna escapada en pareja o con amigos buscando la calidez del sol mediterráneo.
Una de la ciudades que combina de forma excelente playa, cultura, gastronomía y la posibilidad de ir de compras es Barcelona, una ciudad conocida por Gaudí, Miró, el mar y las montañas que la rodean.
Los lugares más interesantes de la ciudad.
Arquitectónicamente hay muchos lugares de gran interés que se pueden visitar en Barcelona. Por ejemplo, al visitar su Barrio Gótico encontrarás la belleza de su catedral vieja, llamada de la Santa Cruz y la catedral de Santa Eulalia, el edificio de su ayuntamiento y el Museo Histórico de la ciudad.
Dentro de este barrio se encuentra también el Liceu, un lugar que merece una detenida visita desde cualquier punto de vista, ya que, en su interior suelen representarse óperas de todo tipo, aunque si no hay función puede admirarse la majestuosa arquitectura del lugar.
La zona de las Ramblas ofrece la oportunidad de encontrar todo tipo de puestos callejeros en los que comer y relajarse, todo ello al ritmo de los músicos y los artistas callejeros y al olor de las tiendas de flores que llenan esta zona.
A través de Las Ramblas también se puede llegar al puerto, un lugar donde se esconde el Museo Marítimo de Barcelona entre uno de los astilleros medievales más bellos y grandes del mundo.
Visitar la Sagrada Familia, obra cumbre de Gaudí, es otra de las visitas obligadas en Barcelona. No obstante, este arquitecto dejó tras de sí otros lugares de interés como el Parque Güell, un lugar que forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad desde 1984. Tampoco es desaconsejable dejar de visitar la Casa Vicens si deseas conocer de cerca el interesante modernismo catalán.
La Fundación Joan Miró, el Museo Nacional d'Art de Catalunya o la montaña de Montjuïc son otros de los lugares que se deben recorrer detenidamente para empaparse del encanto de una ciudad maravillosa.
¿Qué llevar en la maleta?
La primera buena idea al respecto es dejar un poco de espacio al hacer la maleta, ya que Barcelona ofrece muy buenas oportunidades para realizar algunas compras.
Sin embargo, un bañador no debe faltar en ella, ya que en los meses de octubre e incluso de noviembre brindan días soleados y oportunidades de disfrutar un rato de la playa, por lo que tampoco debes olvidar el protector solar. Un impermeable tampoco está de más, ya que puedes tener mala suerte y verte sorprendido por una repentina tormenta.
La oportunidad de recorrer lugares muy interesantes y museos repletos de obras hace obligado el llevar consigo unos zapatos cómodos, ya que debería tener asegurado el confort de sus pies para no arruinar su viaje.
Un botiquín de viaje y los cargadores de cámaras y teléfonos también deben tener su hueco en la maleta, por lo que no olvides meterlos en la maleta.
Relájese durante la noche.
Esta ciudad está muy bien preparada para el turismo, por lo que existen muchas opciones y muy diferentes para poder encontrar hoteles cerca de Barcelona. La ventaja de disfrutar de un lugar cómodo para descansar es evidente y más si se va fuera de la temporada alta. Así, durante estos meses resultará más sencillo encontrar una habitación romántica con vistas a la ciudad a unos precios realmente favorables y con opciones para todos los bolsillos.
Disfrute de la gastronomía.
España es conocida internacionalmente por sus tapas, unos pequeños aperitivos que suelen ofrecerse en combinación con el vino de la tierra. No obstante, Cataluña es algo especial, por lo que si tiene ya experiencia con las tapas en otros lugares olvídese de lo que ha aprendido.
En la costa catalana suelen presentarse pescados y delicias del mar como tapas, algo que no sucede en otros muchos lugares. Si quiere encontrar las mejores debe acercarse hasta el puerto de la ciudad, un lugar en el que se acumulan los bares con una excelente oferta de pescado.
Y para el postre no tenga ninguna duda: la crema catalana hará sus delicias y le sorprenderá por su peculiar sabor.
Sol, arena y mar.
La principal playa de Barcelona, La Barceloneta, es un lugar muy concurrido por turistas y habitantes de la ciudad durante la temporada alta. Sin embargo, los que decidan visitarla fuera de este periodo encontrarán un lugar en el que relajarse de la mejor forma.
En este lugar se permite realizar deportes como el kitesurf y el windsurf, por lo que puede coger la línea L4 del metro para disfrutar del aire libre y de los bares que sirven cócteles y refrescos durante todo el día.
Los que deseen practicar el nudismo pueden acercarse hasta la playa de la Mar Bella, un lugar muy accesible y al que llegará en 20 minutos desde el centro de la ciudad.
Cuidado con los carteristas.
Puede que este sea el único problema de Barcelona, y es que los carteristas suelen arruinar las vacaciones de más de un visitante.
Tener cuidado con sus pertenencias y mantenerlas siempre bajo control se hace esencial. Además, como consejo, llevar siempre consigo fotocopias de sus tarjetas de crédito para poder bloquearlas rápidamente en caso de robo o pérdida.