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Ajustarse el cinturón en tiempo de pepinillos amargos

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Default profile picture Elena Benito

Torre de BabelPolítica

A medida que se inicia este 2013 como el quinto año de recesión, los europeos siguen ajustándose el cinturón a la vez que son conscientes de que sus vidas se encuentran en un periodo de vacas flacas —o de pepinillos amargos—.

Cuando los ahorradores europeos pierden peso, se ajustan el cinturón: desde Polonia (zaciskać pasa) hasta Grecia (σφίγγω το ζωνάρι) pasando por Alemania (den Gürtel enger schnallen). Ante este panorama, sus lecheras manifiestan esta inquietud: las vacas europeas disfrutan de una camaradería poco habitual en un ambiente de estremecedora situación financiera mediante el empleo de una expresión común. Es tiempo de vacas flacas en España, en Grecia (καιρός των ισχνών αγελάδων), en Italia (tempi di vacche magre) y Francia (une periode de vaches maigres).

La fuente bíblica nos lleva a la historia de José y el faraón en el Génesis. En el capítulo 41, el faraón sueña que, a la orilla del Nilo, siete vacas gordas están siendo devoradas por siete vacas flacas. La interpretación de José es que el país del faraón atravesará siete años de prosperidad y abundancia, seguidos de siete años de necesidad y hambre. Las economías más saneadas de la Unión Europea tampoco son inmunes: los hambrientos polacos se comen las piedras (wbijać zęby w ścianę) mientras que los alemanes andan sobre sus encías (auf dem Zahnfleisch kriechen) en sus momentos de pepinillos amargos (Saure-Gurken-Zeit). Asimismo, la cartera de los germanos mengua (ebbe im Portemonnaie) en una visión neorromántica para explicar que su dinero desaparece al igual que las mareas bajan por la gravedad de la Luna.

En el sur, son más pragmáticos: la expresión griega es estar en la ruina, pero con calma (ταπί και ψύχραιμοι). De acuerdo con una tradición del siglo XIII en la que se pintaba de verde la base de las velas, el último color que verían los itálicos después de que la luz se apagase y su dinero se agotase sería este, de ahí que no estén en números rojos, sino, verdes (al verde). El periodo francés de necesidad y escasez (la disette) procede legendariamente del griego δίσεκτος (año bisiesto): un año —o cinco— de mala suerte como el que ha tenido la Unión Europea.

Para saber más sobre la autora y su página de traducción, échale un vistazo a Worlds of Words.

Imágenes: portada, (cc) * raymond/Flickr; texto, © Henning Studte.

Translated from Tightening the belt