2009, el muro de Berlín invisible
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La caída del muro que separó durante veintiocho años las dos Alemanias significó el inicio de una Europa que ponía fin a los años de separación por el telón de acero de la Guerra Fría. Veinte años después del mítico derribo, hoy sigue habiendo otros muros en el mundo. “Mientras cenábamos y con el telediario puesto de fondo, mi padre alzó la voz y nos rogó silencio, algo estaba pasando.
El muro de Berlín empezaba a ser derruido y un montón de gente reía, gritaba, lloraba, bailaba. Sabía que se estaba celebrando algo muy importante”. Estefanía Díaz ahora tiene 32 años y aún recuerda cómo se vivió la caída del Muro de Berlín en su casa de Almendralejo. “Tenía 11 años y por aquel entonces nos estaban enseñando las primeras cosas sobre la Unión Europea y las capitales”, empezaba a entender qué estaba significando aquel acontecimiento que marcaría la historia mundial. “La caída del muro fue el homenaje, muchos años después, a las víctimas del exterminio nazi. Después de aquello, hoy siguen quedando muchos muros por derribar”, opina.
¿Dónde está Occidente y dónde el islam?
En el seminario sobre que celebra estos días la Fundación Tres Culturas en Sevilla, Justo Lucunza, rector emérito del Instituto Pontificio de Estudios árabes e islámicos de Roma, adujo en favor del entendimiento y el fin del muro entre Occidente y el Islam: “¿Qué hay detrás del telón del Islam?, un muro invisible que impide ver el pluralismo. Conocer al otro requiere esfuerzos, pone nervioso y causa preocupación, pero es la oportunidad de limar aristas, evitar choques y tender puentes”.
“Musulmanes en Oriente: Islam en pluralismo”
De las mil quinientos millones de personas que componen el Islam, según el Embajador de la Misión especial para las relaciones con las comunidades musulmanas, José María Ferré de la Peña, muchas de ellas viven en Occidente. Solamente en EEUU se estiman 7 millones. El islam también está en Occidente, en Turquía, en China, en Filipinas... esto da una idea de lo plural y amplia que es la palabra 'islam'.
Cuando en 1993, el politólogo estadounidense Samuel Huntington formuló como inevitable el choque de civilizaciones. Con este eslogan bomba para la humanidad, Justo Lucunza se pregunta “¿por qué las civilizaciones tienen que chocar?”. El mestizaje es hoy el elemento primordial en nuestro mundo y en el futuro. “No va a ser tarea fácil derribar el muro que los medios de comunicación ponen en pie entre Occidente y el islam”, arguye.
David Bowie canta al amor entre una pareja de amantes separados por el muro