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Viaja a Oslo sin rascarte (demasiado) el bolsillo

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Sociedad

Oslo acoge dos grandes citas que pueden convertirse en el motivo perfecto para viajar a la ciudad: la celebración del campeonato de salto de ski ‘Holmenkollen’ y el concurso de Eurovisión. Pero un aviso: la capital noruega tiene fama de ser la más cara del mundo. Ideas prácticas, buenas, bonitas y baratas

Oslo, más allá de Eurovisión

Con una situación ideal, entre el fiordo y el bosque, la capital noruega ofrece más que deportes de invierno y el conocido festival de la canción europeo este año. Y muchas de sus curiosidades pueden ser exploradas por unas cuantas coronas

(Foto ©Leo-Avalon/flickr)

Una visita real

Puedes comenzar tu visita como si fueras parte de la misma realeza, es decir, con un pequeño recorrido por el parque del castillo. A lo mejor hasta podéis ver al rey y la reina

(Foto ©Inga Godhusen)

Encuentra a Obama en el centro Nobel de la Paz

También puedes encontrarte con eminentes figuras en el centro Nobel de la Paz. ¿Por qué Barack Obama ha recibido este reconocimiento? Encontrarás la respuesta aquí (y con descuento de estudiante)

(Foto ©Remi Longva/flickr)

Paseo marítimo de Aker Brygge

Justo detrás, el paseo marítimo de Aker Brygge, rehabilitado, invita a callejear por la zona. Sentado/a en los bancos de madera, puedes ver pasar las tumultuosas aguas del río delante de ti

(Foto ©Inga Godhusen)

La ciudadela de Akershus

El trono de la ciudadela de Akershus. La subida es gratuita y solo por las increíbles vistas merece la pena ‘pagar’ la entrada, ¿o no?

(Foto ©Inga Godhusen)

En el fiordo

¿Ganas de saltar de una tierra a otra? Muy cerca de la ciudadela, está Vippetangen, de dónde salen los ferrys hacia las islas del fiordo. Puedes realizar un recorrido completo o pasar todo el día en una de sus islas

(Foto ©Inga Godhusen)

Kvadraturen & Gamlebyen

De vuelta a tierra firme, el barrio de Kvadraturen te transporta al Oslo del siglo XVIII. Encontrarás aún un poco más de historia en Gamlebyen, donde las ruinas de las iglesias y del palacio dan testimonio del pasado medieval de la capital

(Foto ©superblinkymac/flickr)

La ópera iceberg

A los más modernos les encantará esta ópera futurista. De alguna forma, se parece a un iceberg que emerge del agua en la ribera del fiordo. El paseo por los tejados de mármol de la ópera de Oslo es gratuito, además de un recorrido obligado para los turistas

(Foto ©Mads Boedker/flickr)

Vigelandspark. naturaleza y esculturas

Este lugar es único, con sus fascinantes esculturas de bronce y granito a un tamaño mucho mayor que el natural

(Foto ©xxooox/flickr)

Grünerløkka, el barrio hippie-chic

Londres tiene su Greenwich Village; Berlín, Prenzlauer Berg y Oslo, Grünerløkka. En este antiguo barrio obrero, los padres y las madres beben a toda hora a pequeños sorbos su café latte. El domingo, un pequeño mercadillo te invita a buscar alguna ganga. Sin embargo, la verdadera vida no comienza antes del atardecer, cuando las cafeterías se transforman en bares conectados. Los que no sean especialmente amantes del por artificial ‘al estilo Eurovisión’, aquí encontrarán seguramente el estilo musical que más le guste.

(Foto ©Geir Halvorsen/flickr)

El pub Underwater

El pub Underwater, en el barrio de Bislett, es una experiencia completamente particular. Con su ambiente en penumbra, como submarino, los cantantes de ópera ofrecen de forma gratuita lo mejor de sí cada martes y jueves

(Foto ©Søren Bock-Larsen/flickr)

Grønland, Oslo mestizo

Si tienes ganas de un ambiente más mestizo, ve a Grønland. No la isla, sino el barrio de inmigrantes de igual nombre. De preferencia, déjate arrastrar a lo largo de las calles y recorre todas las tiendas de telas, las fruterías y los bazares llenos de joyas y bisutería. En los pequeños restaurantes tal vez no encuentres comida típica noruega, pero todo está delicioso y, lo mejor, a muy buen precio.

(Foto ©mrjorgen/flickr)

Bygdøy, tumbados al sol

En Oslo, una excursión a la naturaleza es refrescante. Las playas de Bygody son perfectas para esto. En la casi isla, conocida por sus museos, puedes tomar estupendos baños (de sol) y ver los barcos pasar. O si lo haces ‘a la noruega’, puedes ir a perderte a un bosque. Lo único que tienes que hacer es seguir los caminos señalizados a partir de las estaciones del metro Sognsvann o Frognerseteren

(Foto ©Inga Godhusen)

Vistas inmejorables en Holmenkollen

De paso, tienes la posibilidad de ver el campeonato de salto de ski Holmenkollen, con una vista panorámica de la ciudad y el fiordo incluida

(Foto ©Inga Godhusen)

Descuentos para el transporte desde el aeropuerto

En el aeropuerto de Gardermoen, busca el puente aéreo (Flybussen). Si tienes menos de 30 años, puedes aprovechar el descuento y bajarte en diferentes estaciones del centro de la ciudad

(Foto ©Inga Godhusen)

t-bane & trikk

De cualquier forma, en Oslo puedes llegar a cualquier lado fácilmente en metro (t-bane), autobús, tranvía (trikk) o ferry. Si vas a hacer tres viajes en el mismo día, mejor compra un ticket 24-timersbillet. Y si vas a usarlo más de tres día, opta por un bono semanal (7-dagerbillett)

Hotel Anker

Como uno hace su cama, así se acuesta… a buen precio, si es posible. En pleno centro de la ciudad, encuentras el Anker Hostel. Un poco más lejos, pero con una magnifica vista de la ciudad y el fiordo, está el albergue juvenil Haraldsheimen

(Foto ©zapp kirsty/flickr)

Un albergue juvenil flotante: MS Invik

Si al dormir, te gusta que te acune el movimiento del mar, reserva un lugar en el MS Invik. Si has leído bien: este Bed & Breakfast es un barco que ha echado el ancla justo frente a la ópera. Los que se sientan más ligados a la naturaleza, montarán, por supuesto, su tienda en una de los dos campings, Bogstad y Ekeberg. Puedes encontrar más información práctica en la página web www.visitoslo.com y http://use-it.unginfo.oslo.no

(Foto ©Bernt Rostad/flickr)

Translated from Tipps für den Oslo-Trip: Überleben mit einer Handvoll Kronen