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“Hellas la pródiga”: La promesa griega como una parábola

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Política

Son realmente incómodas las malas jugadas que nos puede hacer el destino. De todos los días del año, ninguno podría ser más apropiado que el sábado del Hijo Pródigo para que el parlamento griego vote el nuevo plan de austeridad para el rescate del país el 12 de febrero.

Las opciones alternativas a las reformas (menos ingresos, pensiones más bajas, subida de impuestos) son la bancarrota o salir de la eurozona. Después de todo…

Según la parábola, un padre tiene dos hijos. Un día su hijo menor decide dejar a su familia y pide el dinero que le corresponde por su parte de la propiedad para irse a vivir a otra parte. Después de haber gastado hasta el último centavo, el hijo regresa arrepentido a los brazos de su padre, quien no solo lo acepta de nuevo sino que también ordena matar al “ternero más gordo” para hacer una comida de celebración.

Medidas aceptadas, el hijo regresa con su padre

Siguiendo el mismo patrón, Grecia, tras haber gastado todo el dinero que se le prestó ahora, ha vuelto a la Unión Europea pidiendo ayuda y rescate. Al Parlamento griego se le pidió que llevase a cabo las medidas más duras y dolorosas, que afectan a casi toda la población griega, para salvar al país una vez más. Pronto descubriremos si las medidas resultarán buenas o desastrosas para Grecia, pero lo importante es que el voto cierra permanentemente una era utópica y una ilusión de felicidad que se derrumbó como un castillo de naipes.

Todo bien hasta aquí. Entonces, “Hellas la pródiga” regresa arrepentida y se lanza a los brazos del padre. Sin embargo, en nuestra historia el “padre” decide dejar a su hijo pródigo hambriento en lugar de matar al “ternero más gordo”, dándole la comida justa para sobrevivir. En lugar de dar amor, el padre de nuestra parábola no solo desea castigar al hijo que ha regresado sino que también reprende al hijo que nunca huyó. ¿Estamos seguros de que Grecia es el hijo pródigo? Juguemos con la etimología: En el griego original del Evangelio, la palabra pródigo es άσωτος (asotos), que significa “el que no puede ser salvado” y no “el que regresa o el despilfarrador extravagante”. Esto muestra una contradicción lógica en nuestra historia. ¿Por qué el arrepentido no puede ser salvado? ¿No hay salvación para alguien que cambia su vida y regresa humillado con su familia?

Cometimos errores y lo sabemos

Entonces el hijo pródigo no es el más joven sino el mayor. No era el que abandonó a su padre para luego regresar. El hijo pródigo era el otro, el que nunca se fue. Él envidiaba a su hermano, quien no solo hizo su “revolución” y se fue , el que se divirtió, sino también el que regresó y le dieron la bienvenida y las mejores ropas. Recuerda su reacción: estaba furioso y reprochaba a su padre que mientras el había estado siempre a su lado, trabajando para él, nunca le ofreció ni una cabra para preparar una cena a sus amigos. Dejó de hablarle a su hermano y se fue. Él es el auténtico hijo pródigo. Está claro que la política no tiene mucho que ver con las parábolas del Evangelio. No está muy claro en nuestra versión de la historia que papel juegan Alemania y sus compañeros, si de padre o de hijo mayor. Su comportamiento nos mostrará que papel desempeñarán.

Recuerda dos cosas: primero, los 27 estados miembros no ayudan a Grecia, le prestan dinero. Especulan a las espaldas del país que si que han cometido muchos errores y se han administrado mal económicamente pero al fin y al cabo no hicieron nada diferente a lo que el resto hizo en la eurozona. La diferencia es que debido a sus problemas estructurales el final de la fiesta frenética de la eurodécada se lo llevó todo con ella. En segundo lugar, los estados miembros de la UE son conjuntamente los responsables de la destrucción de Grecia, puesto que han llevado a cabo “operaciones de papel” estableciendo objetivos ficticios que llevaron a la recesión y trabajando juntos con un sistema polítique que sabían que no iban a querer cambiar. Lo que aún es peor es que siguen empeñándose en realizar esta receta fallida en los recortes de sueldos y pensiones sin tener en cuenta ningún criterio social. El resultado es que empobrecen una nación para satisfacer su audiencia política.

Siguen empeñándose en realizar esta receta fallida en los recortes de sueldos y pensiones sin tener en cuenta ningún criterio social

Junto con lo que acabó de decir, añadamos un tercer elemento de todas formas: Esta “Grecia pródiga” quiere permanecer en Europa, cree que es parte de ella y que comparten los mismo ideales. Sí, la sociedad griega se siente culpable. Hay un pensamiento generalizado de que los griegos viven más allá de sus recursos; de este modo, se engañan a si mismos y a sus camaradas. Sí, más allá de la “Grecia perezosa” hay otra Grecia que está trabajando y luchando y quiere quedarse en el euro y no hacer un cambio de sentido para regresar 50 años atrás. Si humillar y castigar a una nación entera es más importante que la solidaridad y la salvación de un compañero está clara la dirección que la UE está tomando. Si es así, por favor, echen a Grecia porque no merece formar parte de tal unión.

Leer más en el blog de cafebabel Atenas, "frappebabel",  aquí

Foto: (cc) César Angel. Zaragoza/ flickr

Translated from 'Prodigal Hellas': Greek's plight as a parable