Esvástica, sexo y corrupción: los tabúes europeos censurados por los museos (8 imágenes)
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cafébabel ES¿Cuáles son los tabúes de los europeos? Para conocerlos, podríamos hacer un sondeo, lanzar un llamamiento a través de los medios más influyentes, leer a Claude Lévi-Strauss o ir a misa… Aunque no es necesario, ya que los censores nos lo ponen en bandeja. En Europa es muy frecuente cancelar exposiciones para mantener la corrección política, no por concepciones artísticas. Entre los temas en cuestión están la esvástica, el sexo adolescente, la apropiación de símbolos religiosos, la corrupción e incluso los grafitis.
En abril de 2008 la exposición de la catedral de San Esteban en Viena hizo que muchos se rasgaran las sotanas. Con el título de Religión, carne y poder, esta exposición conmemoraba los 80 años del artista austríaco Alfred Hrdlicka. Su obra causó mucho revuelo al representar a un soldado flagelando a Cristo en la cruz al tiempo que agarraba su falo. Por no mencionar otra de sus obras en la que se muestra a los apóstoles masturbándose unos a otros… Debido a la presión ejercida por grupos fundamentalistas americanos y numerosas críticas, el cardenal de Viena mandó retirar La última cena de la exposición. El público se quedará en ayunas…
Foto : ©brandwerk/Flickr
Es la saga cultural de la vuelta a las aulas. Mientras que los adolescentes franceses escandalizan a los no tan jóvenes al unirse a las protestas contra la reforma de las pensiones, el artista estadounidense Larry Clark provoca otro escándalo en el Museo de Arte Moderno de París al mostrar fotografías explícitas de adolescentes descubriendo a Eros y al héroe… De hecho, el Ayuntamiento de París ha prohibido la entrada a los menores de 18 años a la exposición. El diario francés Libération, que ha publicado una de las fotografías en una de sus portadas, señala que "en nombre de la ley y de la moral, la exposición de Larry Clark no podrá ser vista por aquellos a los que va dirigida: los jóvenes de menos de 18 años".
Foto : ©courtoisie de Larry Clark/Musée d'art moderne de Paris
Esto ya es demasiado. Tras calificar a la Kaaba, en La Meca, de "piedra estúpida" en una exposición en Berlín en 2008, los artistas del grupo danés Surrend regresan a las andadas con una caricatura titulada El felpudo ha vuelto. Dicha caricatura nos muestra sin reparos a la familia real danesa en plena orgía sexual. Aunque en un principio estaba previsto que el dibujo se expusiera en el Museo del Cartel, ubicado en la segunda ciudad más grande del país, Aarhus, al final se decidió cancelar la exposición. Si ya fueron censurados por la prensa debido a sus anteriores e impactantes obras, los cartelistas Jan Egesborg y Pia Bertelsen han sido dejados de lado por el diario Jyllands-Posten, que publicó las caricaturas de Mahoma en 2005.
Foto: la "Galerie für Komische Kunst", en Kassel (Alemania) que expone la obra. Cortesía de Surrend.
La exposición Ars Homo Erotica, donada al Museo Nacional de Varsovia, está dedicada al arte homosexual. En un país en el que la aceptación de la homosexualidad está todavía a la orden del día, el hecho de contar con una exposición de este tipo denota cierto descaro. Se trata de una apuesta ganada pero arriesgada, ya que el director del museo, Piotr Piotrowski, podría llegar a perder su puesto.
Foto: ©Ezequiel Scagnetti
En el Reino Unido se lucha contra todo lo que suponga un atentado para la vista, incluso en el metro. De ahí que la sociedad Transport for London haya censurado a priori todos los carteles y pósteres que considera más "inofensivos"… Desde la carátula del último álbum de Massive Attack (incitación al grafiti), hasta un cartel que conmemoraba los 40 años de la descriminalización de la homosexualidad, aunque demasiado erótico (incitación sexual), pasando por una pintura del siglo XVI que representaba a la diosa Venus totalmente desnuda (¿incitación a amar el arte?) para dar a conocer una exposición de la Real Academia de las Artes de Londres. Según la sociedad de transportes de la ciudad, todo eso era "muy fuerte" y, de paso, se felicita por haber rechazado nada más que 41 propuestas de carteles de las más de 10.000 candidaturas presentadas en 2009.
Foto: La pintura de Cranach (cc)alarcowa/Flickr; la portada del álbum de Massive Attack: (cc)Wikipedia
A diferencia de Alemania, donde Adolf Hitler ya puede aparecer en un museo, en Polonia, la exposición Los nazis del artista Piotr Uklański tuvo problemas: ofrecía al público un total de 164 fotografías de actores en la piel de un nazi; a uno de ellos, Daniel Olbrychski, pareció no gustarle la exposición y, armado con la espada con la que combatió en la saga histórica, decidió romper su fotografía y otra en la que aparecían tres colegas suyos. Con mucha valentía, el Ministerio de Cultura ha clausurado la exposición.
Foto: ©Chris_Carter_/Flickr
Para conmemorar los 70 años de la batalla de Inglaterra, aquel incesante bombardeo aéreo nazi sobre las ciudades inglesas, y el papel que jugó el pueblo de Cawthorne, el Museo del Jubileo enarbola con orgullo la bandera nazi traída por un soldado del estadio olímpico de Berlín en 1945, y más tarde donada al museo. ¡Qué horror! Los visitantes dejan ver su indignación y finalmente retiran la bandera. Un día antes, en el museo de Barnsley, en el condado de Yorkshire del Sur, decidieron cubrir una esvástica con la bandera del Reino Unido tras recibir numerosas quejas de "espectadores demasiado sensibles".
Foto: (cc) Admiralspalast Berlin/Flickr
En España, pegar carteles con imágenes referentes a la corrupción política en las paredes de un museo se considera pecado. La exposición Fragmentos de un año, del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad, recogía en 91 imágenes los acontecimientos más importantes del año 2009. Un total de 10 instantáneas fueron retiradas por mostrar ciertos clichés políticos. Además, algunas estaban relacionadas con el "caso Gürtel". En la fotografía adjunta se puede ver a Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana y sospechoso del "caso Gürtel", entre otros miembros del Partido Popular.
Foto : ©gvaFranciscoCamps/Flickr
Translated from Swastika, sexe, corruption : les tabous européens censurés par les musées (8 images)