En la piel de parejas gitanas entre Lyon y Rumanía
Published on
Translation by:
C BDiscriminados en Rumanía y vistos con malos ojos en el resto de Europa, los gitanos viven en un exilio interior. El fotógrafo francés Bruno Amsellem sigue a dos parejas para mostrar cómo viven. ¿El resultado? La exposición que puede visitarse en Lyon, Francia, entre el 17 de junio y el 24 de diciembre
Crijma Covaci,la esposa de Tarzan, frente a su casa, cerca de la frontera rumana. Está a punto de dejar el país para ir a Francia. Desde la caída del comunismo y el cierre de las granjas estatales, la población gitana sin empleo busca fortuna en el extranjero. La periodista francesa del periodico Le Monde, Sophie Landrin, ha trabajado en Amsellem para su recordarnos en su reportaje "las difíciles condiciones de vida que fuerzan a los gitanos al exilio". Como otros en su pueblo, la casa de Crijma y Tarzan está hecha de barro cocido y no tiene agua corriente ni electricidad (Foto: ©Bruno Amsellem/ representado por la agencia de fotografía Signatures)
El pueblo donde viven Tarzan, Crijma Covaci y su hija Izabela en Rumanía. La familia viaja a menudo al extranjero, pero no pueden estar más de tres meses en otro país miembro si no tienen trabajo. Los Covaci mantienen un vínculo fuerte con su pueblo, a donde vuelven en ocasiones especiales, como las vacaciones religiosas, como Semana Santa o, por ejemplo, para el nacimiento de su segundo hijo (Foto: ©Bruno Amsellem/ representado por la agencia de fotografía Signatures)
En 2007, las autoridades francesas cerraron los campamentos en que existían en los suburbios de todo el país, como el de Vénissieux, en Lyon, lo que obligó a las familias a instalarse junto a las vías del tren, cerca de la estación principal de Part-Dieu. Se esconden por miedo a ser desalojados otra vez, lo que les hace más vulnerables al aislamiento. Fotografíados junto a sus dos hijos, Traian y Pamela Covaci salen del barrio de chabolas de Pau-Bert, próximo a Part-Dieu (Foto: ©Bruno Amsellem/ representado por la agencia de fotografía Signatures)
Cuando Rumanía entró en la Unión Europea, en 2007, la comunidad gitana pasó de ser demandante de asilo a ciudadanos comunitarios. Francia impulsa una medida para pagarles el retorno a su país (147 euros por persona). Gyongyi Fekete ha recibido ayuda de la Agencia Nacional Francesa de Recepción de Extranjeros y Migrantes (ANAEM), después de ser desalojada del campamento de Vénissieux, en Lyon. Toma un taxi desde el aeropuerto de Bucarest hasta el barrio de chabolas de Tinca (Foto: ©Bruno Amsellem/ representado por la agencia de fotografía Signatures)
Visita la exposición en el Centro para la Historia de la Resistencia y la Deportación (Centre d'histoire de la résistance et de la déportation, CHRD) en Lyon
Translated from In the skin of Roma couples between Lyon and Romania (4 images)