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El vino más antiguo del mundo estrena tonel

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El vino en tonel considerado el más antiguo del mundo, un blanco seco de Alsacia de la cosecha de 1472, se ha transvasado a un nuevo tonel por tercera vez desde su elaboración. "Tan solo" su tercer transvase en 543 años.

La histórica bodega de los Hospices Civils, en Estrasburgo, andaba muy ajetreada el pasado miércoles 21 de enero de 2015: su vino blanco seco de Alsacia de la cosecha de 1472 – el vino en tonel más antiguo del mundo– iba a ser transvasado a un nuevo tonel.

«El antiguo estaba en el final de su vida, con grietas y escapes», explica Thibaut Baldinger, el responsable de la histórica bodega de los Hospices Civils de Estrasburgo y quien se dio cuenta de que se evaporaban tres litros al año. Como lo primero era conservar este vino histórico, el equipo de la bodega decidió -en abril de 2014- pasar el líquido a una cuba de acero inoxidable a la espera de la fabricación de un nuevo tonel de roble.

Un vino centenario se merecía también una barrica secular. Xavier Gouraud y Jean Marie Blanchard, los dos mejores maestros toneleros de Francia, trabajaron a destajo. Aceptaron el reto de construir un tonel de 450 litros de idénticas características que el anterior, en forma de huevo. Para ello utilizaron duelas (cada una de las tablas que forman las paredes curvas del tonel) de roble francés de Allier, en la región de Auvernia, famoso por su resistencia. «Hemos invertido en ello 200 horas de trabajo», señalan. Consiguieron hacer el "nuevo joyero", de 1.17 metros de largo y 97 cm de ancho, en solo cuatro meses.

Reservado para las grandes ocasiones

«Han comprobado que la bomba no deja entrar aire», dice nervioso Thibaut Baldinger antes de iniciar la operación. El transvase del líquido se hace lentamente, durante treinta minutos, para  evitar alteraciones.

Aunque los preciados líquidos guardados en ánforas de la época romana se conservan durante más años, este vino centenario de 543 años puede enorgullecerse de conservar todavía todos sus aromas amaderados y avainillados con una graduación alcohólica de 9.4%. «Pero con un pH de 2.21, este vino es tan ácido como el vinagre», suelta Pelagie Hertzog, enóloga de la Bodega de los Hospices, a los curiosos ávidos de catarlo.

Sobre todo porque este vino está reservado para ocasiones especiales. Solamente se han hecho tres catas a lo largo de su historia. La primera degustación tuvo lugar durante la firma del Acuerdo de Asistenca Mutua entre Estrasburgo y Zurich en 1576. La segunda, en 1718, cuando se puso la primera piedra del Hospital Civil. El general Leclerc fue el último en saborearlo, con motivo de la liberación de Estrasburgo de la ocupación alemana en 1944.

Por ahora no está prevista ninguna otra degustación. Los visitantes deseosos de tenerlo cerca podrán contemplarlo aún durante mucho tiempo. El nuevo tonel de madera, colocado entre sus dos predecesores detrás de una verja en hierro forjado, tiene una vida estimada de al menos trescientos años. El millésime 1472 tiene todavía una larga maduración por delante.

Translated from Le vin le plus vieux du monde fait tonneau neuf