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“El Comité de las Regiones nos parece un absurdo”

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Entrevista a Iñaki Anasagasti, portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados de España. Anasagasti reivindica en café babel el modelo de la Europa de los pueblos y de las regiones y critica el Estado-nación tradicional.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV), por boca del lehendakari del País Vasco, Juan José Ibarretxe, planteó en septiembre de 2002 un estatus de libre asociación con España y de nación asociada en Europa. Sus aspiraciones reflejan los sueños de muchas regiones de Europa. café babel se ha reunido con Iñaki Anasagasti, portavoz del PNV, para conocer su concepto ideal de eurorregiones y cuestionar sus anhelos nacionalistas dentro de una Europa unida.

¿En qué Europa se quiere mover el País Vasco?

Entendemos Europa como un mosaico de culturas, de pueblos. En la Europa de los pueblos, los ciudadanos van a reclamar un poder cercano que el Estado-nación no está en condiciones de ofrecerles, porque está en crisis

¿Cuál es, según el PNV, el encaje de Euskadi en Europa? ¿Región o Estado propio?

Nuestro planteamiento inicial es ser una región autónoma. Pero no nos gusta este Comité de las Regiones, que nos parece un absurdo. El Estado-nación, que surge y se desarrolla en Europa como consecuencia de las diversas guerras, está en crisis, ya no puede resolver los problemas inmediatos de los ciudadanos. Por eso creemos que acercar el poder a los ciudadanos es un proceso democrático. La toma de conciencia en este sentido va a ser imparable, no sólo aquí, sino en toda Europa. Lo que pasa es que el Estado-nación tradicional se resiste a ceder poder, tanto hacia arriba como hacia abajo. El independentismo es una radicalización lógica ante la negativa a ceder parte de ese poder y hacer una política más cercana. Pero en principio no aspiramos a una Europa de muchos Estados pequeños, sino a una Europa de los pueblos y las regiones.

Actualmente se está tramitando el polémico Plan Ibarretxe, que modifica el Estatuto de Euskadi chocando en algunos aspectos con la Constitución Española. ¿No temen que también pueda ser incompatible con Europa y sus futuros planteamientos constitucionales?

Romano Prodi siempre ha dicho que la cuestión vasca es un problema interno de España. Aunque también lo es de Francia. Muchos vascos se sienten dentro de un eje Bayona-San Sebastián, algo que podríamos definir como una Eurorregión, y que es un proceso muy interesante de cooperación y desarrollo. Creemos que la UE no va a actuar contra nosotros. Ya ha habido procesos de independencia al margen de la UE, como los de Chequia y Eslovaquia, las repúblicas bálticas…

Pero es posible que España y Francia presionen para que en la Constitución Europea se mencione la indivisibilidad de los Estados miembros…

Sí. Somos conscientes de ello, y sabemos que los tiempos no son favorables para nuestras reivindicaciones. Pero nosotros nos planteamos esto a largo plazo. Sabemos que va a ser una tendencia generalizada e imparable.

Volviendo a las famosas “eurorregiones”, ¿deben ser un concepto geo-cultural o se deben tener en cuenta otros factores por encima de los culturales, como los intereses económícos?

Deben ser la suma de los dos factores. Para según qué aspectos, como infraestructuras, se pueden hacer reivindicaciones más amplias. Por ejemplo, para la vertebración ferroviaria de la cornisa cantábrica, en España, se puede trabajar en un “eje atlántico”, ya que esta zona tiene una carencia histórica en este sentido. Esa eurorregión se puede combinar con otra más reducida al ámbito cultural, como Euskal Herria, que abarca zonas de España y Francia. Hay muchas fórmulas, no podemos quedarnos en el esquema cerrado del Estado-nación.

El PNV reivindica la nacionalidad vasca, análoga a la española o francesa, limitando el derecho de voto en el País Vasco a quienes posean dicha nacionalidad. ¿No va esto en contra de la tendencia general de hacer una Europa de los ciudadanos con derechos universales?

Entendemos que este es uno de los puntos más polémicos del Plan Ibarretxe. Nosotros reivindicamos la nacionalidad vasca, pero sabemos que mucha gente está en contra y que va a ser difícil. Estamos abiertos a debatir estas cuestiones, porque somos conscientes de su complejidad.

Pero ustedes reivindican, entonces, la nacionalidad… ¿No vamos hacia una Europa de la ciudadanía, sin nacionalidades?

Nosotros reivindicamos la nacionalidad porque otros nos la niegan. Hay un nacionalismo de Estado que se cierra a reconocer otras realidades. Esto no sólo pasa en España, en Francia también está ocurriendo con los corsos, el tema escocés acabará por revisarse…

Por último, ¿el nacionalismo no parte de un egoísmo económico de regiones muy industrializadas?

Euskadi ha sido siempre pobre. Ahora, tras la fuerte industrialización, somos un país de servicios, porque las fábricas ya no producen como antes. Pero en cuanto a la pregunta, nosotros queremos ser autónomos y pagar lo que nos corresponde, porque esa solidaridad es importante. Pero pagar a Europa, no al Estado Español. Creemos que va a ser así en el futuro. España será una autonomía de la UE y pagará su cupo a Bruselas.