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Corrupción en Bulgaria y Eslovenia: Boiko Borisov dimite, Janez Janša se obstiene

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Política

La dimisión del primer ministro de Bulgaria es el resultado de la combinación de dificultades económicas, políticos corruptos, una dosis de populismo, algunas medidas de austeridad y una población emocionalmente menoscabada y engañada. ¿Será el jefe del Ejecutivo esloveno el siguiente?

En 2012, el redactor de economía del programa Newsnight de la BBC, Paul Mason, escribió un libro sobre lo que él denominó “las nuevas revoluciones globales”, tratando de explicar por qué se están produciendo revoluciones en todas partes. El libro incluye los países que aparecían en los titulares de entonces, subrayando las causas y las consecuencias del caos político en Egipto, Reino Unido, Grecia y EE. UU. Lejos de ser un año tumultuoso que mereciera la pena documentar, 2012 estuvo marcado por las dificultades y las quejas que desencadenaron estas revueltas y que siguieron propagando el descontento como si de fuego se tratara. En Europa, 2013 abre la cuestión de por qué se están desencadenando revueltas por el sureste y el centro del continente.

Resentimiento público

En Eslovenia, las ganacias excesivas de una empresa privada en Marburgo hicieron saltar la alarma de lo que pronto se convertiría en un movimiento constante contra una élite de políticos corruptos en noviembre de 2012. En Bulgaria, se dio una situación prácticamente idéntica a comienzos de este año. El resentimiento producido por los altos y especulativos precios de la luz conllevó encierros voluntarios en las proximidades de las empresas involucradas. La ira de los manifestantes se cernió seguidamente sobre los políticos corruptos del país. Desde el puente del Águila en Sofía y el ayuntamiento de Varna, los ciudadanos búlgaros siguieron manifestándose incluso tras haber logrado la resignación de la mafia —una valoración oportuna considerando las alegaciones que involucraban al primer ministro Boiko Borisov en el crimen organizado—. Hasta los eslóganes son los mismos en ambos países, donde las protestas se tornaron violentas y sangrientas a medida que los conflictos estallaban entre los manifestantes y la policía.

A pesar de las similitudes, las reacciones de los líderes búlgaros y eslovenos no podrían haber sido más diferentes. El primer ministro búlgaro dimitió en cuestión de días mientras que su homólogo esloveno aún se aferra al poder con uñas y dientes, incluso tras haber sido considerado ilegítimo por todos: desde el Gobierno de coalición, que acaba de presentar una moción de censura, hasta los medios de comunicación. Para aquellos que busquen la fórmula mágica para destituir a un político, las similitudes entre Borisov y JanezJanša, junto con los factores económicos, podrían proporcionar pistas sobre por qué a ambos se les retirará próximamente de sus puestos de poder.

Un populismo que ya no es popular

El populismo, la corrupción y las falsas promesas están a la orden del día en lo que concierne a estos dos hombres. Elegido por primera vez en 2009, Borisov fue anteriormente alcalde centroderechista de Sofía y el fundador del partido político GERB (en castellano, siglas para Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria). Anteriormente guardaespaldas, profesor de kárate y policía, Borisov es conocido por su aspecto duro y sus tácticas políticas populistas. El primer ministro búlgaro ha sido acusado además de llevar a cabo sospechosos acuerdos comerciales y saltarse las normas para ayudar a amigos y familiares. Cuando la población búlgara parecía hacer la vista gorda con respecto a estas y otras acusaciones que lo vinculaban a escándalos de robo de petróleo y tráfico de metanfetaminas, finalmente las dificultades económicas de los últimos años han hecho que el pueblo búlgaro despertara y dijera basta. Las congelaciones salariales y de las pensiones desde que Borisov llegó al poder han calado hondo en la población búlgara, cuyos jornales son menos de la mitad de la media salarial europea. Muchos piensan ahora que la promesa de Borisov de “vengarse de la transición en nombre de los pobres” no fue más que palabrería inútil.

Tras su dimisión, Bulgaria celebrará elecciones en junio de este año.

Mientras tanto, Janša ha demostrado una indiferencia total en lo relativo al Gobierno democrático de su país, mostrando una plétora de excusas para justificar su decisión de no dimitir. El periódico esloveno Delo clama a Borisov como un modelo al mismo tiempo que critica la hipocresía que encierra la lucha de Janša por el poder, enfatizada por su anterior papel de prominente activista y campeón de la democracia en 1980. En 1994, Janša efectuó una crítica radical hacia el presidente MilanKučan, a quien acusó de abusar de sus contactos informales con fines subversivos. La destitución de Janša como ministro de Defensa aquel año provocó manifestaciones de masas que lo apoyaban. Es un hecho irónico que en menos de una década el mismo Janša haya sido acusado de corrupción incluso en el poder. Al igual que Borisov, la retórica política del primer ministro esloveno se ha descrito como populista radical y, al igual que en Bulgaria, las dificultades han llevado al pueblo a exigir el fin de la corrupción y la hipocresía de un líder que anteriormente había representado o defendido el país.

Según Stefan Ralchev, un investigador asociado al Institute for Regional and International Studies (un laboratorio de ideas de Sofía), las dificultades económicas representan la única y verdadera causa del despertar de la conciencia del pueblo búlgaro. De acuerdo con este analista, Borisov podría haber dimitido con la intención de salvar el partido del fracaso ante las elecciones de julio. En otras palabras, al demostrar su lealtad hacia los deseos del pueblo, el primer ministro podría estar intentando labrarse apoyo con la esperanza de volver triunfante en fechas posteriores. Janša, por su parte, ya no tiene la opción de dimitir heroicamente, pero si no se toman medidas pronto para paliar los problemas económicos de ambos países, es poco probable que continúe alguno de estos hombres en el Gobierno al llegar el verano.

Fotos: portada, (cc) georgeXchelebiev/Facebook; texto, (cc) European People's Party - EPP/Flickr. Vídeo: AlJazeeraEnglish/YouTube.

Translated from Can leaders of Bulgaria and Slovenia be ousted by summer?