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Carnaval de la Cultura: el lado brasileño de Berlín

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Cultura

El primer Carnaval de la Cultura se celebró el 16 de mayo de 1996 y este año se llevó a cabo la 15ª edición. Como es habitual, Kreuzberg, el barrio situado en el corazón de la capital alemana, se llenó de música, gente y color. El extranjero tiene la impresión de encontrarse en Brasil y no en la multicultural ciudad germana. El festival tiene como objetivo crear un diálogo entre las diferentes formas de expresión artística y crear un lugar de encuentro entre diferentes culturas y nacionalidades que se encuentran en Berlín. Reportaje fotográfico del último desfile, el momento cumbre de este moderno carnaval, que reunió a más de un millón de personas entre los días 21 y 23 de mayo (Foto: David Tett)

Por las calles de Kreuzberg

El Carnaval de la Cultura de Berlín llegó a su 15ª edición. Este año reunió a cerca de 4.800 participantes, organizados en grupos diferentes. El lugar elegido para el desfile fue el distrito de Kreuzberg, en el corazón de la capital aleana (Foto: David Tett)

¿Estamos en Berlín o en Río de Janeiro?

Este año las calles de Kreuzberg se llenaron de color: era como estar en Río. El concepto del Carnaval de la Cultura empezó a desarrollarse en 1995 con el objetivo de crear un lugar de encuentro y de diálogo entre nacionalidades, culturas y religiones que conviven en Berlín (Foto: David Tett)

El desfile

Este año tuvo lugar el 23 de mayo y es el momento cumbre del Carnaval, que dura tres días. Al final se premió a los mejores grupos, las mejores carrozas y los mejores ‘jóvenes artistas’  (Foto: David Tett)

Música, baile y multiculturalismo

El Carnaval de Berlín es parecido a cualquier otro carnaval europeo moderno, como el de Notting Hill en Londres, pero seguramente es único por la enorme variedad cultural de sus participantes (Foto: David Tett)

Un laboratorio de integración

Con 3.400.000 habitantes, de los que 450.000 son emigrantes, Berlín es una especie de ‘fábrica de integración’ sin precedentes en Alemania (Foto: David Tett)

Ideas excéntricas y originales

Uno de los protagonistas del desfile fue un esqueleto gigante. El acontecimiento destaca por la originalidad de sus ideas, a menudo excéntricas, de sus participantes, más de un millón de personas este año (Foto: David Tett)

Música electrónica

Además de las coloridas carrozas y las máscaras, nadie quiso perderse el camión de Dj Diablo, disparando decibelios a la multitud. Estamos en Berlín  (Foto: David Tett)

Regreso a los 80

La música atrae a los jóvenes berlineses: la camisa desabrochada, cigarrillo y cerveza en mano, disfrutan de las inevitables bolas de espejos al estilo de la década de los años 80 (Foto: David Tett)

Una mezcla no solo cultural

Jóvenes y menos jóvenes se encuentran durante esta fiesta, que no solo celebra la multiculturalidad. Al primer carnaval, en 1996, asistieron 50.000 visitantes. Una cifra irrisoria si se compara con la actual (Foto: David Tett)

Extravagancias para el diálogo

Después de un poco de electrónica, es obligatorio volver a la extravagancia. Hasta un loro arlequinesco se pudo ver en el desfile. Digno cierre para este espectacular desfile (Foto: David Tett)

Translated from Carnevale delle Culture: il lato brasiliano di Berlino