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Anders Fogh Rasmussen: “Dinamarca ya usa el Euro, pero lo llamamos Corona”

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Política

El Primer Ministro de Dinamarca ha sido la estrella del congreso anual que ha reunido a los liberales europeos en Estocolmo el 30 y 31 de octubre para preparar su estrategia de cara a las elecciones europeas de junio de 2009

"Los datos que yo manejo indican que existe ya una mayoría a favor de entrar en el Euro. La crisis financiera tiene mucho que ver en ello"

“El valor de cambio de la moneda danesa con el Euro no puede fluctuar más allá de + - 2,25%. Usamos el Euro, pero lo llamamos Corona”, explica Rasmussen, convencido de que pronto su país entrará en la Eurozona. Rasmussen es el máximo exponente de una generación de liberales que por fin ha tocado poder en Europa con el nuevo siglo. Ante la crisis, sostiene “que la finanza necesita más regulación y más transparencia. No más gobierno, sino mejor gobierno”.

"Los Derechos Humanos no están para defender a las religiones de la crítica y del debate”

Insiste en que cada individuo debe ser juzgado por sus propios méritos y en que la libertad de expresión es sagrada: “Si no hubiéramos defendido a los caricaturistas de Mahoma del JyllandsPosten hubiéramos abandonado los principios de la democracia europea. La autocensura es la eliminación del debate. Imaginen cuántos museos habría que cerrar, cuántos grupos de música callar; Galileo o Darwin hubieran tenido que abandonar sus investigaciones, y los Monty Pyton no hubieran podido rodar La Vida de Bryan. La UE debe defender con más fuerza las libertades individuales, pues los Derechos Humanos no están para defender a las religiones de la crítica y del debate”.

¿Qué esfuerzos realiza su gobierno para que Dinamarca entre en la zona Euro?

Quiero que Dinamarca participe en el Euro, pero para ello nuestra constitución exige aprobación ©Funchye/flickrmediante referendo. Queremos celebrarlo durante el presente mandato [2007-2011]. En el país existe ahora un debate abierto que valora el impacto de la crisis financiera en la economía danesa y el coste económico y político de no pertenecer a la eurozona. El económico: que el banco central danés ha tenido que subir los tipos de interés del dinero para defender el valor de la Corona, frenando el consumo y la economía. El político: que el eurogrupo ha tomado decisiones conjuntas para salvar los bancos y la economía de la zona Euro, decisiones que apoyo, y que influyen en la economía danesa sin que los daneses podamos decir ni pío.

¿Es el nacionalismo el que impide a Dinamarca ir más deprisa hacia el euro?

El pueblo danés figura como uno de los más euroentusiastas de los veintisiete. El referendo celebrado en 2000 para acceder al Euro arrojó un 53% de ciudadanos opuestos al Euro. Los datos que yo manejo indican que existe ya una mayoría a favor de entrar en él. La crisis financiera tiene mucho que ver en ello. Hasta ahora, los beneficios de estar en la eurozona eran pura teoría, mientras que ahora son palpables.

¿No le resulta más difícil ser liberal desde que ha comenzado la crisis financiera?

La crisis es un reto para los liberales europeos. Hay intervencionistas y proteccionistas, por no hablar de los socialistas, que quieren usar la crisis para introducir obstáculos comerciales que protejan a sus industrias domésticas. Pero lo que hay que hacer es mejorar la regulación de los mercados financieros sin abandonar los principios del libre mercado.

©*Yvonne*/flickr

¿Cree que la flexiseguridad, ese invento danés que mezcla despido libre con formación continua y fuertes prestaciones por desempleo, es exportable al resto de la UE?

Debería, pero es difícil duplicar el modelo. Un ejemplo: en Dinamarca el 80% de los trabajadores están afiliados a un sindicato y los sindicatos tienen mucha fuerza para negociar los convenios colectivos, además de que estos están muy a favor de la globalización; en cambio, en Francia, solo el 8% de los asalariados está en sindicatos, que son débiles y poco razonables en sus demandas. Esto exigiría en Francia una gran implicación del Gobierno, innecesaria en Dinamarca.

¿Qué piensa del debate en el Parlamento Europeo acerca de la posibilidad de aumentar a 65 horas la semana laboral en determinados casos?

"No creo que corresponda al Gobierno decir cuánto tiene que trabajar un empleado"

65 horas son muchas horas. Lo que pasa es que en nuestro sistema de flexiseguridad, el Gobierno no tiene nada que decir en cuanto a la semana laboral. Todo se decide mediante el diálogo social entre trabajadores y empresarios. Es la esencia de la flexiseguridad: nada de centralización. No creo que corresponda al Gobierno decir cuánto tiene que trabajar un empleado.

¿Debe aprobarse el Tratado de Lisboa antes de seguir ampliando la Unión?

Croacia es el primero en la cola. Teóricamente, no haría falta, pero la letra implícita del Tratado aconseja aprobarlo antes de ampliar más la UE.

¿Y qué hay de Turquía?

Mi postura respecto de Turquía es que debe ser tratada como cualquier otro país candidato: si reúne las condiciones objetivas para la adhesión –los criterios de Copenague-, adelante. Reforzar las relaciones entre la UE y Turquía sería muy beneficioso, pero no debe haber atajos para quien quiera entrar en la Unión.

Usted ha hablado de un ejército europeo…

No he usado ese término y las palabras son importantes. Lo que apoyo es la creación de una fuerza militar europea a la que contribuyan los países de la UE que lo deseen como hacen en la OTAN. La defensa seguiría siendo una competencia nacional y los Estados contribuirían de forma voluntaria a esta fuerza de acción rápida para mantenimiento de la paz por ejemplo en África…

… ¿o en Ucrania si sucediera algo?

Bueno, ahí depende, no lo veo tan claro. Pero en los Balcanes sí. Hoy es la OTAN quien opera en Kosovo, pero podría dejar paso a una fuerza de la Unión Europea.