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Aleksandra

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Sevilla

Rusia, Francia, 2007 : Alexander Sokurov. Dirección : Galina Vishenevskaya, Vasily Shevtsov Intérpretes

Aleksandra Nikolaevna es una anciana de más setenta años que acude de visita al “hogar” de su nieto, un joven oficial que vive en un campamento de guerra en Chechenia.

En su visita familiar, Aleksandra, muy bien interpretada por la soprano Galina Vishnenskaya, aprecia que los muebles han sido sustituidos por tanques de guerra, que el placer de la ducha está cortado por el olvido de los que visten monos con manchas de sangre, que se come menos de lo que se gasta y, que se gasta en una profesión que deja secuelas psicológicas como pensión vitalicia. En este hogar dibujado por el cineasta ruso Alexander Sokurov, no existen el té ni las pastitas de la merienda, sino jóvenes de apenas veinte años que envueltos en polvo de desierto esperan a un enemigo que no tiene rostro. La pieza cinematográfica que compite estos días en la Sección Oficial del Sevilla Festival de Cine Europeo, como también lo hizo en el Festival de Cine de Cannes, se levanta sobre una exquisita puesta en escena: es interesante cómo el director utiliza la falta de movilidad de una anciana para enfatizar lo abrupto de la localización bélica, o cómo la fotografía está diseñada tan amarilla y abrasadora como el albero de las explanadas kilométricas que envuelven al campamento. En su casi hora y media de film Sokurov va creando un estado de pulsión en el espectador que subraya que se ha convertido en rutina una práctica (la guerra), que en teoría debería ser excepcional en la forma de relacionarse los hombres. Este reconocidísimo cineasta ruso, adorador de El Espejo (1974) de Andréi Tarkovsky, creador de medio centenar de obras entre las que se encuentra la trilogía de las personalidades totalitarias: Molokk (1999) sobre Hitler, Taurus (2001) sobre Lenin y El Sol (2004) sobre el Emperador Hiro Hito, parece que lo tiene claro. Nos guste o no, esto de limpiar armas es el pan de cada día en muchos pueblos del mundo, y con Alexandra (2007) sigue su postura tomada hace ya más de treinta años: denunciarlo a modo de poesía fílmica, que agradable o no, al menos no deja indiferente.

aleksandra.jpgPaola García Costas

Translated from Aleksandra